Barranca de Huentitán, hermosura y salud, sin salir de la ciudad

En espera de poder volver a nuestras actividades favoritas con sana distancia cuando sea permitido, recordamos uno de los espacios icónicos para sudar y retar al cuerpo; la Barranca de Huentitán.

La Barranca de Huentitán; también llamada “Barranca de Oblatos”, es un cañón y un área natural protegida en nuestro estado, ubicada al norte de Guadalajara.
Un espacio para la recreación y el ejercicio que se ha vuelto favorito de los tapatíos por el reto que representa bajar y subir acompañado de las hermosas vistas que ofrece el trayecto, se volvió un referente para la vida “Fit” en la perla tapatía recibiendo miles de visitantes semanalmente.
Al fondo se encuentra el puente colgante “El Arcediano” que data de 1893 y que alguna vez fuera entrada a Guadalajara. El punto de la “Selfie” obligada para las redes sociales.
Los puntos de ingreso son tres: el primero al final de la calle Belisario Domínguez, otro por el periférico Tonalá-Matatlán y un tercero por la carretera Guadalajara-Saltillo. En donde se puede encontrar estacionamiento y algunos puestos de comida y bebidas hidratantes.
Se recomienda llegar temprano y así evitar exposición excesiva al sol, mantenerse bien hidratado y considerar la condición física para volver a subir así sea por el camino empedrado o por las famosas y pesadas vías, un verdadero reto para los amantes del ejercicio.