Así la gestión de Enrique Alfaro durante 15 Años de Gobierno

El gobierno municipal de Tlajomulco, a partir de 2010, marcó el inicio de tres lustros de administraciones encabezadas por Enrique Alfaro, culminando con su mandato estatal (que supondrá su conclusión), destacando los anuncios realizados por esta figura política de Movimiento Ciudadano después de retirarse de la contienda por la candidatura presidencial. Un balance general señala que se establecieron las bases para la plena integración de Tlajomulco al Área Metropolitana de Guadalajara, convirtiéndolo en el municipio más transparente de México.

Evolucionó de ser un traspatio de la capital a adquirir una identidad y peso administrativos propios, evidente en la actualidad.Durante su gestión en Guadalajara, se mejoraron servicios, renovaron escuelas y calles, especialmente en el Oriente de la ciudad, y expandieron la red de programas sociales. Se regularizó el comercio informal, se amplió el programa de uniformes y útiles gratuitos hasta nivel secundaria. El tema de las dotaciones escolares ahora tiene estatus de ley y será parte del legado de su gobierno.Incluso como alcalde, la rehabilitación de calles emblemáticas y áreas de alto valor social e histórico fue una constante prioridad.

En su periodo como gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro focalizó su atención en la red carretera, logrando una reconstrucción que hoy en día abarca el 90% de renovación, mejorando el flujo comercial, desplazamiento y seguridad.

La creación de Recrea, considerado el mejor sistema educativo de México, y la rehabilitación de más de mil 500 escuelas, junto con el programa de entrega de mochilas, útiles, zapatos y uniformes escolares en todo Jalisco, son aspectos destacados de su mandato.

La planificación de una nueva movilidad marcó un hito, siendo simbólico que Tlajomulco, en su nuevo papel dentro del Área Metropolitana, esté conectado a través de un moderno sistema de tren ligero. Mi Movilidad se ha convertido en un ejemplo para el país y motivo de orgullo en foros de urbanismo.